México gana, por primera vez, la medalla de oro en una final de futbol olímpico
al vencer a Brasil con dos goles por uno en los Juegos Olímpicos de Londres
2012. Oribe Peralta marcó los dos goles que dieron el triunfo a la selección
mexicana.
La Selección de México conquistó la medalla de
oro del torneo de futbol varonil de los Juegos Olímpicos Londres 2012, tras
derrotar 2-1 a su similar de Brasil, en partido que tuvo lugar en el estadio de
Wembley.
México entendió que esta cita no la podía dejar
pasar, y desde el silbatazo inicial dejó en claro que la victoria era lo único
que podían aceptar, por lo que en los segundos iniciales comenzó a escribirse
este hecho, que debe ser la continuación de un parteaguas para el futbol
nacional que comenzó con el título del Mundial Sub-17 en Perú 2005.
El partido no podía empezar mejor para el Tri,
que apenas a los 28 segundos de acción presionó la salida de Rafael, quien en
cancha buscó ceder a Sandro; sin embargo, Javier Aquino punteó el esférico para
Oribe Peralta, quien alzó la mirada para prender un derechazo raso, letal y
pegado al poste derecho para poner el 1-0.
Luego de este golpe tempranero
y esperanzador para el equipo verde, el cuadro de Luis Fernando Tena aprovechó
el desconcierto del cuadro sudamericano para apoderarse del balón, no así para
poder reflejarlo con otra anotación.El trabajo en medio campo de Carlos Salcido y
Jorge Enríquez fue ayudado por Héctor Herrera, quien en su posición de volante
por derecha bajaba para apoyar en esa zona y en la tenencia del esférico para
defender con ella e intentar ir al frente.
Mientras, a la "canarinha" le costó mucho
asimilar ese "gol de vestidor", a tal grado que fue hasta el minuto 20 cuando
finalmente pudieron hacer un disparo a la portería de Jesús Corona, quien sin
mucho problema logró controlar una media vuelta de Oscar.
Mano Menezes se cansó de la poca capacidad de su
equipo para pisar con fuerza, y decidió el ingreso de Givanildo Vieira "Hulk",
quien le dio más llegada a su equipo, que vivió sus mejores momentos en esta
primera parte durante su recta final. "Hulk" se hizo notar rápidamente en un disparo de
media distancia con mucho efecto que obligó a Jesús Corona a lanzarse para
evitar la caída de su marco, todavía en el rebote tapó el tiro de Leandro Damiao
para evitar tiro de esquina e irse así al descanso.
La etapa más complicada para el Tri se vivió en
la parte complementaria, en la que el "Scratch du Oro" se apoderó por completo
de las acciones en los primeros 15 minutos, en los que tuvieron más claridad al
frente y obligaron a México a defender en su última línea.
Tras algunos avisos con más o menos cierta
seriedad, el cuadro mexicano se quitó la presión de los brasileños, supo sortear
con solidez y paciencia, y poco a poco empezó a tener más tiempo el balón para
comenzar a fraguar la segunda anotación.
El primer aviso se dio al minuto
63 en una acción en la que Marco Fabián le ganó el esférico a Thiago Silva para
quitarse al portero Gabriel, sólo que el ángulo se le cerró y el balón le quedó
en la espalda para sacar de la "chistera" una chilena que pegó en el
travesaño.
Ya con el balón más tiempo en sus pies, la segunda gran
ocasión llegó en un tiro de esquina por derecha a primer poste que Jorge
Enríquez peinó al "corazón" del área, donde Marco Fabián, ya sin portero, mandó
su remate de cabeza por encima del travesaño, cuando tenía todo para definir, al
minuto 71.
Tres minutos después, México se colgó la medalla de oro al
conseguir el segundo tanto en el cobro de una falta por derecha al área, donde
Oribe en un gran movimiento se levantó para conectar un "martillazo" letal para
dejar sin oportunidad a Gabriel.
Cuando la verde-amarelha parecía
completamente vencida, "Hulk" le dio nueva vida al minuto 90 al cortar
distancias, y en tiempo de compensación Oscar tuvo el empate, pero su remate de
cabeza, cuando estaba sólo frente a Corona, lo mandó por encima del
travesaño.
Tras este susto, México sólo tuvo que esperar el silbatazo
final para decretarse el mejor equipo de futbol varonil de Londres 2012, y de
paso convertirse en un verdugo de Brasil en instancias decisivas, que una vez
más fracasó en su intento de ganar la presea áurea.
El arbitraje estuvo a
cargo de Mark Clattenburg, de Gran Bretaña, quien tuvo una buena labor. Amonestó
a Marcelo (41), Leandro Damiao (91) Diego Reyes (45), Israel Jiménez (58) y
Néstor Vidrio (89) por los de la Concacaf.