La música es un buen método de concentración
y relajación en el trabajo. Esto genera un gran compañerismo, inspiración e
imaginación.
Cualquiera que sea tu estilo musical preferido,
puede convertirse en la mejor forma de combatir el estrés. “Los efectos
positivos de la música relacionados con la parte emotiva, cognitiva e incluso
física del ser humano son una realidad contrastada. Desde tiempos de Mozart, que dijo que la música clásica
ayudaba a los niños a incrementar su memoria, hasta nuestros días, la música ha
tenido efectos positivos en el comportamiento".
Se asegura que "Los tiempos altos de música
comercial probablemente contribuyan más a la motivación y a la eficiencia,
mientras que la música clásica es el mejor método para concentrarse".
La música siempre ha sido estimulante en los estados de ánimo, y puede ayudar a
la gente a trabajar de forma más efectiva.
Cabe señalar que diferentes estilos de música
ayudan a desarrollar distintas habilidades profesionales; de manera que,
eligiendo el estilo musical adecuado en función de las aptitudes de cada
persona, se desarrollarían estas habilidades en mayor o menor medida.
Otras
opciones para reducir el estrés profesional son: hablar con los compañeros
sobre las preocupaciones, pasear, y tener una buena comunicación bidireccional
con tu jefe.
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