El resultado de las Elecciones
Presidenciales del 2012 en México siguen siendo parte de la polémica nacional,
por una parte se dan a conocer los datos de los conteos rápidos que da el IFE a
lo largo de la jornada electoral y por la izquierda se expresan que existieron
irregularidades en este proceso democrático.
El candidato del PRI Enrique Peña
Nieto sigue encabezando la contienda con más del 35% de los votos, si bien a lo
largo de las campañas esto se veía venir, hoy queda más que claro que el inminente
regreso del PRI a Los Pinos vendrá acompañado con un inevitable “deja vu” y
comparaciones de los anteriores mandatos.
Es posible que el PRI tenga esa
sensación de recuperar el tiempo perdido, pero es claro que una gran parte de
México ha cambiado, las libertades de expresión, la diversidad cultural, el
sensacionalismo y el nuevo poder que representa la información en estos días.
Peña Nieto estaría equivocado al querer gobernar como un viejo PRI que presume
de sabérselas todas, y pecaría si no
reflexionara que ese tipo de mandato no va con el México que hoy nos merecemos
ó con aquel que constantemente soñamos.
La juventud en este proceso marcó
una participación histórica, ahora se debe de dar paso de la participación en
el voto hacia la exigencia del cumplimiento de promesas del vencedor.
Esperemos
que este ímpetu no se vaya apagando aunque tampoco deseamos que constantemente
raye en la violencia que tanta sangre le ha costado al país.
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